Como padres de piel, no queremos nada más que la mejor vida para nuestros gatos. Hacemos todo lo que está a nuestro alcance para que nuestras queridas mascotas estén bien, sanas, seguras y cómodas. Teniendo esto en cuenta, es fácil para nosotros notar cambios en la personalidad y el comportamiento que puede causar una enfermedad subyacente. Aquí hay una guía rápida y una descripción general de las enfermedades renales en los gatos para ayudarlo a cuidar mejor a su mascota.
La Enfermedad Renal Más Común En Los Gatos
Antes de analizar los detalles de la enfermedad renal felina, primero déjenos saber cuáles son las enfermedades renales más comunes que se encuentran en los gatos. Generalmente, la enfermedad renal ocurre en gatos a medida que envejecen. Sin embargo, todavía hay casos en los que los gatos contraen enfermedades renales independientemente de su edad. Estas son algunas de las enfermedades renales más comunes en los gatos:
- Pielonefritis: infección de los tejidos renales causada por bacterias u organismos fúngicos.
- Nefrolitiasis: cálculos renales
- Peritonitis infecciosa felina (FIP)
- Enfermedad renal crónica
En este artículo, nos centraremos únicamente en la causa, los síntomas y la posible prevención de la enfermedad renal crónica en los gatos.
¿Qué buscar?
Como se mencionó anteriormente, la enfermedad renal crónica en los gatos ocurre a medida que envejecen y sus características corporales comienzan a debilitarse. Sin embargo, se sabe que algunas razas de gatos, como las razas abisinio y persa, son más susceptibles a la enfermedad renal independientemente de la edad.
Si bien el método más preciso para detectar una posible enfermedad renal en los gatos es realizar un análisis de orina, algunos de los síntomas más comunes que puede notar incluyen:
- Aumento inusual de la sed y la micción.
- Mal aliento
- Vómitos
- Letargo
- Falta de apetito y pérdida de peso notable.
- Abrigo de pelo pobre
Sin embargo, hay casos en los que los gatos no muestran ningún síntoma y el diagnóstico de enfermedad renal solo se logra mediante exámenes y exámenes físicos de rutina. Por lo tanto, es importante realizar chequeos veterinarios regulares para asegurarse de que su mascota esté bien y saludable.
¿Cómo evitarlo?
Desafortunadamente, la enfermedad renal crónica en gatos se considera irreversible. Sin embargo, existen pasos y medidas preventivas que puede tomar para asegurarse de que su gato tenga menos riesgo de contraer dicha enfermedad.
En primer lugar, es importante asegurarse de que su gato esté bien hidratado. Mantenga una fuente de agua disponible en todo momento e incluya alimentos húmedos en su dieta para asegurarse de que obtengan suficiente agua en su sistema. Para controlar mejor la enfermedad renal crónica en gatos, algunos casos requerirían el uso de líquidos por vía intravenosa para curvar la deshidratación y el uso de los medicamentos y suplementos necesarios junto con un control regular para retrasar la progresión de la enfermedad.
Conclusión
Como se mencionó anteriormente, la enfermedad renal crónica en los gatos a menudo se considera algo inevitable, especialmente para los gatos mayores. Lo que podemos hacer como padres peludos es hacer chequeos regulares para asegurarnos de que nuestros gatos estén sanos. De lo contrario, siempre es importante detectar la enfermedad lo antes posible para tener suficiente tiempo para controlarla según sea necesario. ¡Aprenda más sobre los gatos aquí!